¿Es bueno caminar con bursitis de cadera? Esta es una de las preguntas más frecuentes que surgen en las personas diagnosticadas con esta condición, siendo un factor determinante para saber si será requerido un reposo o un tiempo libre de sus actividades cotidianas. Conoce la respuesta a esta y más preguntas en este artículo de Fisioterapia Lepol en Zaragoza.

Si bien cada caso es diferente y existen distintos grados de gravedad de esta condición, existen recomendaciones generales sobre si caminar o no durante las primeras etapas de una bursitis de cadera. A continuación, te contaremos todo lo que debes saber al respecto.

¿Caminar en las fases agudas de la bursitis de cadera?

Si te encuentras en una fase aguda de bursitis de cadera, lo más recomendable es evitar cualquier tipo de actividad física que implique soportar más peso de tu masa corporal, incluyendo actividades como caminar sobre superficies empinadas o a ritmos acelerados. 

El caminar no suele ser una actividad estrictamente prohibida en ninguna fase de la bursitis de cadera, ya que no existe una limitación de la movilidad absoluta en esta condición. Sin embargo, al realizar esta actividad el paciente se puede exponer a muchos riesgos que agraven la condición y los profesionales de la salud prefieren evitarlos para un proceso de reposo más efectivo.

Si estás en una fase aguda de la bursitis de cadera o estás experimentando dolor o malestar en la zona de la cadera, es importante que consultes con un médico antes de comenzar cualquier programa de caminata.

Caminar con bursitis de cadera en una fase leve

Si los momentos más dolorosos de la bursitis han pasado y cuentas con un visto bueno de un profesional médico, es bueno caminar con bursitis de cadera. Mantener un estilo de vida sedentario durante un periodo prolongado puede generar un efecto contraproducente y alargar los efectos de esta condición, por lo que una de las actividades más recomendadas en una fase leve de la bursitis de cadera son las caminatas y los pequeños estiramientos.

Una vez que la inflamación y el dolor haya disminuido, el médico puede recomendar caminar como parte de una rutina de ejercicios suaves y progresivos. Es fundamental comenzar lentamente y aumentar gradualmente la intensidad y duración de la caminata para evitar una recaída de la inflamación y el dolor.

Consideraciones para caminar con bursitis de cadera

Si bien caminar con esta condición una vez se haya superado la etapa de reposo es altamente recomendado, es valioso tener en cuenta algunas consideraciones generales para evitar posibles riesgos. Una vez cuentes con la aprobación de un especialista, te recomendamos tomar estas consideraciones en tus futuras caminatas:

1. Calzado cómodo

Es fundamental elegir el calzado adecuado y evitar superficies duras o irregulares al caminar para reducir el impacto en la cadera. Gracias a esto, podrás caminar de forma más cómoda e incluso alargar tus distancias recorridas. De ser posible, evita los zapatos deportivos con plataformas altas o incómodas para ayudar a distribuir el peso y reducir la carga en la zona afectada.

2. Estiramientos

Si quieres maximizar los resultados positivos en tus caminatas, considera hacer estiramientos antes y después de caminar para ayudar a mantener la flexibilidad en la cadera y reducir la tensión en los músculos y tendones. Los estiramientos pueden incluir rotaciones de cadera, estiramientos de cuádriceps y ejercicios de fortalecimiento de la pelvis.

Sin embargo, lo mejor será consultar a un especialista en fisioterapia sobre los tipos de estiramientos más adecuados a tu caso, ya que algunos ejercicios cuentan con grados de exigencia física no recomendados para algunas personas.

3. Postura al caminar

Cuando se cuenta con bursitis de cadera, otro factor a considerar es la postura al caminar. Es crucial mantener una buena alineación del cuerpo al caminar para reducir el estrés en la cadera y evitar lesiones adicionales. Mantener los hombros hacia atrás, el pecho hacia arriba y la cabeza erguida puede ayudar a mantener una buena postura al caminar.

En general, caminar con bursitis de cadera puede ser beneficioso siempre y cuando se realice de manera segura y bajo la orientación de un profesional de la salud. Además, es valioso escuchar a tu cuerpo y reducir la actividad si sientes dolor o incomodidad durante la caminata. Con el tiempo y el tratamiento adecuado, es posible reducir los síntomas de la bursitis de cadera y mantener un estilo de vida activo y saludable.

Si estás interesado en una orientación y seguimiento durante tu proceso de recuperación de una bursitis de cadera, en Lepol somos una clínica de fisioterapia especializada en este tipo de casos

Conoce como podemos ayudarte con nuestra variedad de tratamientos de fortalecimiento y rehabilitación.

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