Desde Lepol te explicamos de qué se trata una periostitis tibial. Aunque también te aclaramos los síntomas a los que deberías prestarle muchísima atención, todo junto al tratamiento que suele darse cuando el diagnóstico ya se ha desarrollado.
La periostitis tibial es una patología médica más común de lo que se cree a pesar de que muchísimas personas no tienen la menor idea de su existencia. De hecho, es un diagnóstico bastante frecuente entre deportistas y casi siempre estos no tienen conocimiento de sus síntomas hasta que se van incrementando y se vuelve mucho más complejo el correcto tratamiento de la misma.
¿De qué se trata la periostitis tibial?
Sin darle muchas vueltas al asunto se puede decir que la periostitis tibial viene siendo una lesión que se desarrolla en la pierna. Sobre todo en aquellas personas que están acostumbradas a recorrer largas distancias como los corredores y los deportistas.
Médicamente, viene siendo la inflamación e irritación del periostio, la cual es una zona que pertenece a la membrana vascularizada que envuelve y protege a la tibia desde su exterior.
De manera que viene siendo una lesión que se desarrolla en donde se encuentra la musculatura que cubre a la tibia. Por ello sus consecuencias tienen que ver con las áreas musculares que comúnmente se conocen como la espinilla.
Es posible que sea unilateral o también que se esté desarrollando de forma paralela en ambas piernas. Lo cual puede ser mucho más complejo, pues las sensaciones que genera este problema de salud no son para nada agradables, sobre todo en sus etapas de mayor gravedad.
Principales causas de la periostitis tibial
Ahora bien, si nos enfocamos en abordar las diferentes causas que puede tener una periostitis tibial entonces hay que entender que se trata de una patología multifactorial. También hay que tener en cuenta que la gran mayoría de estas causas están asociadas al estilo de vida que lleva la persona así como también a los deportes que desarrollan.
Y es que para muchos especialistas el forzar una postura inadecuada en el pie durante muchas horas en situaciones como el caminar o la conducción pueden ser causas habituales de la periostitis tibial. Al menos cuando está relacionada con el ámbito laboral y con el día a día de la persona.
Cuando se trata de causas derivadas de la práctica deportiva entonces suele estar conectada con traumatismos constantes que se dan por un impacto inadecuado del pie sobre la superficie en la que se ejercita.
De cualquier forma, también hay que ver que una falta de calentamiento adecuado junto a un fortalecimiento nulo de la musculatura de la zona tibial son otras causas frecuentes de esta inflamación de la membrana vascular en la espinilla. Forzar las rotaciones de la cadera y el uso de un calzado deportivo inadecuado con una amortiguación ineficiente para la práctica desarrollada son otras causas bien frecuentes.
¿Cuáles son los síntomas que definen a la periostitis tibial?
Identificar los síntomas de la periostitis tibial es más sencillo de lo que se cree cuando ya se conocen. Estos consisten en una constante sensación de ardor a lo largo de toda la tibia así como también de una sensación de sobrecarga muscular en los gemelos y en las espinillas. La molestia como tal suele aparecer cuando se comienza a caminar y va desapareciendo a medida que se baja el ritmo de la marcha
Lo más común es que esté completamente inexistente mientras se está en reposo, pero volverá aparecer apenas se vuelva a coger impulso y se dé la siguiente tanda de pisadas.
La realidad es que a pesar de que suena como un malestar común no deja de ser bastante incapacitante. Y es que mientras más frecuente se vuelve, más complejo termina siendo la simple tarea de caminar. Eso mientras que claramente imposibilita la idea de ejercitarse con comodidad.
Tratamientos existentes para la periostitis tibial
Existen diferentes tratamientos que pueden ayudar a superar un caso de periostitis tibial y la mayoría de ellos empiezan con el consumo de antiinflamatorios que lamentablemente no lograrán cambiar la problemática por sí mismos.
Y es que se necesita un enfoque fisioterapéutico que desarrolle una reeducación del movimiento. Eso para minimizar los problemas que están causando este impacto directo sobre la membrana vascular.
Los vendajes Neuromusculares con el acompañamiento de taloneras amortiguadoras fabricadas en silicona también suelen formar parte del esquema que se aplica en el tratamiento de la periostitis tibial. Todo esto junto a sesiones de hipertermia o la aplicación de frío en crioterapias.
Contáctanos, si deseas obtener un poco más de información sobre los tratamientos que te ofrecemos para superar la periostitis tibial. Estaremos encantados de poder ayudarte a recuperar tu salud para una movilidad integral.